«Me mostrarás la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo; delicias a tu diestra para siempre» (Salmos 16:11)
Que hermosa es esta porción de la palabra!!!, ¡Cuánto Dios tocó a su siervo David, cuando le fueron inspiradas estas palabras!!!, él reflejó el gozo, la dicha, las bendiciones que llevan creer en el Señor Jesús.
Tomemos estas palabras para nuestras vidas, dejemos que Dios, sea nuestro amigo, nuestro sustentador, en otro versículo dice: «Se alegró por tanto mi corazón, y se gozó mi alma; mi carne también reposará confiadamente»
Es así como debemos confiar en Él, con gozo y alegría que todas nuestras peticiones, anhelos, Él las tomará para sí y nos confortará a su tiempo, cuando estemos preparados para recibirlas.
Así que les digo que la vida cambia cuando uno empieza a creer y a confiar que hay alguien con mayúsculas, DIOS, que nos escucha que esta ahí, siempre, que ya sabe lo que necesitamos, lo que ansiamos, sólo Él nos pide que descansemos en El, que tengamos plena confianza para esperar con gozo y alegría, alabando y adorando, dándole toda la gloria y el honor a Él que VIVE en cada uno de nosotros, sólo tenemos que descubrirlo.
Dejemos que Dios, nos aconseje, nos abrace con su amor de Padre, y así andaremos confiados, porque sabremos que estamos bajo la palma de su mano, protegidos y amparados por su inmensa misericordia.
Lectores amigos, dejen que la misericordia de Dios, los inunde porque en Él hallaremos el gozo del verdadero amor!!
Bendiciones para todos.
Sandra